El rostro que enamoró a Melgar
En el balcón. La foto fue tomada en la calle merced 119.
María Santos Corrales y Salazar, era el verdadero nombre de la musa de Mariano Melgar. Cuando se enamoró de ella, apenas tenía 14 años. El rostro que tanto amó Mariano Melgar se mantuvo en receloso secreto hasta ahora. Casi dos siglos, después, recién podemos conocer a esa mujer que inspiró numerosos poemas de amor.De mirada fija y profunda. Eso es lo que caracteriza el joven rostro de “Silvia”. Su mirada sobrepasa los bordes de la fotografía que hasta ahora alberga su belleza. Un pequeño cuadro de no más de 10 centímetros de altura, es el guardián de sus dos grandes ojos, los mismos que hipnotizaron al poeta y mártir. “Ojos hermosos, mirad mi situación, ved mi tormento”, le escribía en uno de sus poemas (Elegia II).“Ver tu rostro fue ver mi gloria entera”, escribía Melgar, y ahora su gloria puede ser compartida. “Cuanto más te veo, más tu vista deseo prolongar siglos enteros...”. Y lo logró. Melgar prolongó por siglos a su amada “Silvia”, hasta ahora oculta, sólo conocida en una foto ya de anciana que poco hablaba de la mujer que pudo inspirar tanta pasión.
La familia Corrales Velarde, parientes directos de “Silvia”, eran los poseedores de este pequeño retrato, que entregaron al director del museo, por ser familiar de la dueña del alma de Melgar, exactamente el 22 de junio de este año. “Tienen otras fotografías, que las van a entregar en una donación posterior como una contribución a Arequipa, para que sepan que Silvia existió y que no fue un mito”, cuenta Antonio Corrales. Esta es la primera foto que se conoce de “Silvia” joven.